Sobrevolar el archipiélago de los Roques da la sensación de que una gigante postal del mar Caribe, donde destacan islotes rodeados de agua de diferentes matices de azul y una blanquísima arena, cobrara vida.
Al pisar tierra y respirar una brisa pura y salobre, mientras se toma el primer vistazo de lo que para mí es el Paraíso, se siente mucha paz. Desde que uno llega a su puerta de entrada, que está en la orilla de mar, los ojos se nutren con una paleta de colores que van desde los verdes aguamarina hasta el azul intenso, produciendo mucha felicidad y tranquilidad.
No he tenido el tiempo suficiente para visitar los 50 cayos que componen este Parque Nacional, pero les aseguro que un día es insuficiente para recorrerlo, así que recomiendo que se tomen una semana o un fin de semana para navegar en sus aguas, explorar sus islotes y bancos de arena, practicar snorkel en sus arrecifes coralinos y compartir con su gente sencilla y amena.
Entre los cayos más visitados están Madrisquí, Francisquí, Crasquí y Cayo de Agua. Algunos son populares por su cercanía al Gran Roque y otros por su extrema belleza.
Madrisqui
Desde este cayo se puede apreciar el cerro del Gran Roque y el faro. Madrisquí es el favorito de muchos por su extensa orilla de arena blanca y aguas cristalinas. Cientos de peces de todos los tamaños acompañan a los visitantes a nadar en las aguas serenas y un poco hondas. En la tarde un cardumen de peces plateados, de gran tamaño, nos sorprendió haciendo acrobacias y saltando fuera del agua.
Este cayo se comunica con el llamado Pirata por un sendero rodeado de manglares que se convierte en banco de arena, por donde hay facilidad para caminar.
Francisquí
Este es uno de mis cayos favoritos porque hay una serie de actividades que sirven de distracción para los turistas. Desde masajes para los que deseen relajarse, pasando por el alquiler de kayaks o tablas para practicar paddle, hasta algo más extremo como volar sobre el paradisiaco paisaje en kite surf.
En este cayo también se practica snorkel en una piscina natural de aguas cristalinas con un rico arrecife coralino y en sus profundidades los más atrevidos pueden tomarse fotos abrazando a una imagen de la Virgen del Valle de color dorado que normalmente se encuentra escoltada por peces multicolores.
Laguna Rabusquí
Una excursión que tuve la oportunidad de hacer y que no es de las más populares fue bañarme y relajarme junto con amigos en una laguna rodeada de manglares, de aguas poco profundas, serenas y cristalinas, en la que no es necesario usar caretas para ver los peces, caballitos de mar y estrellas de mar con un tono naranja, esa es la laguna Rabusquí.
Senderismo en el Gran Roque
Para los amantes del senderismo, muy temprano en la mañana les recomiendo subir el cerro donde se encuentra el Faro Holandés. La vista del pueblo con sus peñeros de colores anclados en la orilla enmarcada por los tonos del azul turquesa del mar es digna de admiración. En la cima también se puede apreciar una imagen de la Virgen del Valle, patrona de Los Roques.
Para el disfrute de los más pequeños han colocado un parque infantil en medio de la plaza del pueblo, cuyo piso es de arena.
Macanao Lodge
En esta oportunidad la selección de hospedaje fue la cómoda y bella posada Macanao Lodge, by LD Hoteles. Su ubicación frente al mar la hace especial y en las mañanas disfrutaba sentarme a ver la vista decorada con las tonalidades turquesas del mar de Los Roques. Las amplias, confortables y modernas habitaciones de esta posada aseguran un descanso placentero al huésped. Su personal calificado y muy bien entrenado hacen la estancia muy agradable.
El comedor y salones abiertos conectan al visitante con el medio ambiente.
Según Luis Damico, presidente de LD Hoteles, “es una posada con vista al mar, totalmente integrada en su arquitectura al mar, con grandes espacios abiertos para que la brisa y la claridad del día penetren constantemente en las instalaciones. Tiene un patio central que permite la circulación de los visitantes y el movimiento en torno a ese espacio. Me atrevería a decir que Macanao Lodge es el primer hotel boutique de los Roques”.
Algunas de las excursiones están incluidas en los paquetes que ofrece esta posada, acompañadas con sus refrigerios y almuerzo lunch. En la noche disfrutamos de exquisitos platos basados en una cocina fusión, preparados en su restaurante Barqui. Su propuesta gastronómica es muy importante, se privilegian los productos del mar, la pesca del día de Los Roques.