Rodrigo Pérez, Einar Cordero y Julio Núñez, directivos del denominado Bloque Histórico Popular y Revolucionario (BHPR) en el Estado Lara, “en Venezuela se aproxima una nueva estafa electoral, que se sumará a las tantas que ya ha sufrido”.
–La vedad es que, en este país –aseveraron–, ya prácticamente, con este gobierno, se ha perdido la capacidad de asombro.
Al respecto, expresaron que la Asamblea Nacional (AN) y su presidente, Jorge Rodríguez, no son sino títeres del presidente de la república, Nicolás Maduro.
–Pero, a la vez, esa misma AN, o el propio Rodríguez, aparecen ahora dándole órdenes al Consejo Nacional Electoral, incluso pasando por encima de las funciones que son propias y exclusivas de dicho organismo comcial, en lo que no es sino una crasa usurpación de atribuciones.
–Y no otra cosa es lo que hace ahora Jorge Rodríguez, cuando convoca a los partidos políticos y a sus candidatos o aspirantes para que se establezca un supuesto cronograma electoral.
–Preguntamos nosotros: ¿Y ésas no son funciones del CNE? Entonces, todo ello no viene sino a demostrar que en este país no existe independencia de poderes, lo cual viola descaradamente el numeral 3 del artículo 187 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Cinismo…
–Y el colmo del cinismo es –recalcaron– que, además, pretenden hacerle creer a la opinión pública nacional que en Venezuela existe una democracia “participativa y protagónica”, al igual que una “plena libertad de expresión política”, cuando lo que han demostrado en los hechos es precisamente lo contrario, pues le han arrebatado a los partidos de la verdadera izquierda, e inclusive a los de derecha, tanto sus siglas como sus tarjetas de participación electoral, para asignárselos a unos dirigentes gobierneros y arrastrados, a cambio de prebendas.
Asimismo, denunciaron que los cinco poderes constitucionales del país están hoy en día monopolizados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y que los acuerdos de Barbados “no son más que el pacto para repartirse ‘la cochina’ con las empresas transnacionales y nacionales, o con los monopolios existentes”.
–Pero es que, además –precisaron finalmente–, son acuerdos en los que no ha participado el pueblo venezolano, que es quien sufre las consecuencia del continuo empobrecimiento, hambre y miseria a que este gobierno lo ha condenado desde hace ya unos cuantos años.